LEYENDAS CHINAS

El Fin del Caos

Como en muchos casos de otras culturas hay diferentes versiones para cada mito. A pesar de las múltiples versiones, todas coinciden en que el fin del caos daría comienzo a que se desarrolle el universo.

Hu, el emperador del mar del norte y Shu, el emperador del mar del sur, acostumbraban encontrarse a mitad de camino entre sus respectivos dominios. Esta región pertenecía a Hum-Tun (este nombre significa Caos), que era el emperador de la región del Centro. Hum- Tun era muy amable y hospitalario, pero tenía un defecto: carecía de los siete orificios primordiales, para ver, oír, comer y respirar.

Como agradecimiento a tanta hospitalidad, Hu y Shu decidieron crearle los orificios a razón de uno por día. Pero el séptimo día Hum-Tun murió.

Al desaparecer el Caos surgió el universo.

Otra leyenda

Hum-Tun era un pájaro como una bolsa amarilla. El pájaro tenía seis pies cuatro alas, pero no tenía cara., por lo tanto carecía de los siete orificios para ver, escuchar, comer y respirar. Podía cantar y bailar a pesar de no tener cara.



La Creación del Mundo

Caos era como un huevo de gallina.

En esos tiempos no existía ni la tierra ni el cielo.

De ese huevo nació Phan-Ku. Las partes del huevo se separaron. Las partes pesadas formaron la tierra y las livianas el cielo. Estas partes luego se llamarían Ying y Yang.

Por el término de 18.000 años la distancia entre el cielo y la tierra se incrementaron a razón de 3 metros por día y Phan- Ku creció de la misma forma llenando el espacio entre uno y otro.

A Phan- Ku se lo representa como a un duende vestido con piel de oso o con hojas de árboles.

Cuando Phan –Ku muere, entonces las partes de su cuerpo se transforman en los distintos elementos naturales. Algunas fuentes dicen que de su cabeza salieron las montañas. El sol y laguna de sus ojos, los ríos y océanos de su cara, las plantas de sus cabellos.

Otras fuentes dicen que de sus lágrimas brotaron ríos y mares, que de su aliento, el viento, de sus ojos la luz y de su voz el trueno.



La Creación del Hombre

Cuando se separaron el cielo de la tierra, todavía no existía el hombre.

La diosa Un-Kua, esposa de Fu- Hsi, modeló al hombre con tierra amarilla.

Modeló algunos hombres y como la tarea era muy pesada se cansó y decidió tomar un trozo de cuerda y embeberlo en barro. Luego, elevaba la cuerda y de ella caían gotas de barro.

Dice la leyenda que de los primeros hombres modelados por Un- Kua, nacieron los ricos y poderosos y de los que se formaron a partir de las gotas de barro que caían de la cuerda, salieron los pobres y humildes.

Otra Leyenda sobre la Creación del Hombre

Una vez que elcielo y la tierra fueron creados y las plantas y animales se desarrollaron, Phan-Ku estaba insatisfecho pues no existía ningún ser con capacidad de razonar.

Entonces, Phan-ku modeló al hombre y a la mujer en arcilla. Este trabajo le llevó todo un día. Al secarse se impregnaron del Ying y el Yang y de este modo se convirtieron en seres humanos.

Phan-Ku realizó una gran cantidad de modelos de arcilla, pero cuando se estaban secandal sol, aparecieron nubes de tormenta y temiendo que se estropeara su trabajo, decidió trasladar los modelos de arcilla bajo resguardo con una pala de hierro.

Phan-Ku se apuró, pero la tormenta se desató antes que terminara el traslado y algunas de las figuras de arcilla se dañaron. Así explican la aparición de personas defectuosas y minusválidas.



Los Cuerpos Celestes




El Sol

Dice una antigua leyenda china que en lo alto del cielo hay un agujero por donde se cuela la luz.

A su vez, hay diez soles que se turnan para aparecer en el cielo. Ellos se trasladan en un carruaje tirado por dragones conducido por su madre.

Temprano por la mañana, el sol de turno emerge desde el valle de la luz y es bañado por su madre en el lago situado en el extremo Este de la tierra. Cerca del lago hay un árbol enorme de moras.

Recién bañados, los soles se trepan al árbol. Mientras nueve soles se quedan en las ramas, el décimo sol trepa hacia lo alto del árbol y allí asciende al carruaje y cruza el cielo hasta el monte Yen –Tzu en el oeste lejano, donde los dragones son liberados.

En el Oeste también hay un árbol llamado Jo por donde desciende el sol.



La Luna

Cuenta la leyenda que había doce lunas que refieren a los doce meses lunares. Ellas viajaban por el cielo en un carruaje después de bañarse en un lago situado en el oeste. La luna estaba hecha de agua y habitada por una liebre y un escuerzo.

Un hermoso espejo muestra la imagen de una liebre preparando el elixir de la inmortalidad que debía tomar Heng- O, la diosa de la luna para convertirse en un escuerzo inmortal a los pies de un árbol de Acacia que también estaba en la luna.



Las Estrellas

Esta leyenda está basada en dos grupos de estrellas de las constelaciones de Aguila y Lyra, ubicadas a ambos lados de la Vía Láctea, o río celestial. Uno de estos grupos representa al pastor de vacas y el otro a la joven tejedora.

El pastor de vacas y la tejedora estaban casados y vivían solamente dedicados a tributarse amor mutuo desatendiendo sus obligaciones.

Hasta que un día fueron obligados a hacerse cargo de su tareas habituales. A la joven tejedora solo se le permitía encontrarse con su marido el día siete del mes siete, donde podía cruzar la Vía Láctea a través de un puente de urracas.

Si llovía, los pájaros buscaban refugio en los árboles, el puente no se formaba y la joven tejedora debía esperar hasta el próximo año para encontrarse con su marido.

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