3. La Interpretación de Apocalipsis

3. La Interpretación de Apocalipsis

Goldsworthy clarifica los principios de interpretación que corresponden cuando nos cruzamos con pasajes oscuros en Apocalipsis.

i. Debemos dejar que los textos más claros tomen precedencia ante los más oscuros

ii. No podemos dejar que un punto de doctrina sea establecido sobre una visión apocalíptica en oposición a declaraciones claras en un sentido opuesto en el material epistolar del Nuevo Testamento (es decir, las cartas)

iii. Él también insiste en que el Evangelio de Jesucristo es la llave de la interpretación de toda la Biblia

En algunas formas interpretar el Apocalipsis es como un rompecabezas: primero debemos encontrar las piezas de las esquinas. Un ejemplo obvio es el Cordero y el jinete del caballo blanco en el capítulo 19, que es el Cristo exaltado. Luego hay otros símbolos que son definidos en el libro, como los candelabros y el dragón. A partir de éstos vamos a los símbolos más oscuros pero que están basados claramente en el Antiguo Testamento, como ser las siete trompetas y copas, que están tomadas de las plagas de los egipcios, y la bestia de la tierra, basada en las visiones de Daniel. Resulta claro, entonces, que es posible hacer un marco a partir de lo que está menos oscuro, dentro de lo cual podemos incorporar lo más oscuro. Es poco probable que podamos completar todo el rompecabezas, pero si el marco es correcto podremos, al menos, captar una porción del cuadro completo.

Este comentario supone que las claves de su interpretación están en las Escrituras del Antiguo y Nuevo Testamento, pero que es necesario una interpretación del Nuevo Testamento. Supone que es simbólico, a menos que la intención sea claramente literal. Supone que el autor del libro es Dios y que está escrito para la iglesia a través de las edades, desde la escritura de la carta hasta la Segunda Venida. El contenido concierne principalmente el destino de la iglesia y de sus enemigos. La simbología permite que sea interpretado a la luz de la situación histórica corriente a lo largo de la historia de la iglesia, sin ser específico a un evento en particular, aunque hay eventos específicos registrados, como el nacimiento de Cristo y la segunda venida. Muchos de los eventos registrados en el libro son paralelos con otros eventos en el libro. El libro puede ser visto desde el punto de vista de los eventos en el pasado, los eventos corrientes y los eventos del futuro. Todos son significativos.
3.1. Las cuatro escuelas interpretativas

Hay cuatro escuelas de interpretación.

i. La preterista (de pretérito=pasado): describe en un lenguaje velado los eventos del propio tiempo de Juan hasta el final del Imperio Romano o, por lo menos, hasta la conversión de Constantino. Esta interpretación tiene la desventaja de que sólo es significativa para ese tiempo, pero para nosotros no es tan relevante. La bestia puede ser vista sólo como el Imperio Romano y Babilonia es Roma. Sin embargo hay claras referencias a la Roma del tiempo de Juan y es útil conocer las circunstancias del tiempo de Juan al interpretar el libro. En Ap. 1:11, a Juan se le dice "Escribe en un libro lo que ves, y envíalo a las siete iglesias que están en Asia; a Éfeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea", así que de alguna forma es similar a las cartas de Pablo a los Romanos, Corintios, Colosenses, Efesios y Tesalonicenses. Tanto en las cartas de Juan como en las de Pablo, Dios ha escogido que éstas sean preservadas para Su iglesia a través de los siglos. Así como la carta a los Corintios trata problemas específicos que tenían entonces, también trata con estos problemas para los siglos futuros. En la misma forma, Apocalipsis trata con los problemas enfrentados por las siete iglesias de Asia, pero también tiene mucho que decir a las generaciones futuras. Debido a que Juan usa imágenes simbólicas, el Apocalipsis no está atado sólo al Imperio Romano sino que también puede ser usado para describir sucesivas tiranías perseguidoras a lo largo de los siglos. Los siguientes tres métodos de interpretación tratan con el valor del Apocalipsis para las generaciones futuras en distintas formas.

ii. La historicista: éste es un cuadro de toda la historia, desde la primera venida de Cristo hasta Su segunda venida, y más allá. En este método la gente tratará de hacer que las secciones del Apocalipsis encajen con eventos históricos específicos. La bestia es vista como la manifestación corriente de la bestia, como el papado en el tiempo de la Reforma. Esta posición es insostenible porque habrá una gran variedad de interpretaciones a través de las edades. Pero, dado que los principios son válidos para todas las generaciones, como sugeriría el idealista, cada generación debería poder identificar los personajes retratados por Apocalipsis. Por lo tanto, la visión del historicista no debería ser denigrada. Ha provisto consolación en tiempos de persecución a lo largo de la historia de la iglesia. La interpretación histórica más importante desde el siglo XII hasta los tiempos de la Reforma hace que el papado sea la bestia y Roma o la iglesia romana, Babilonia. Sin embargo, hacer de Apocalipsis un cuadro de toda la historia humana y como consecuencia usarlo para predecir cuándo llegará el fin está mal, y no era la intención cuando fuera leído Apocalipsis, pero usarlo para fortalecer al pueblo de Dios que estaba pasando por pruebas específicas es un uso válido.

iii. El idealista; entre mensajes para el primer siglo y profecías del futuro lejano, trata principalmente con principios que son siempre válidos en la experiencia cristiana. La bestia es el Imperio Romano en el tiempo de Juan, pero también una sucesión de imperios impíos que conducen hasta el último imperio del que surgirá el anticristo. Dado que los cristianos han sido perseguidos a lo largo de las generaciones, cada generación debería poder identificar cuál es su bestia.

iv. El futurista: es mayormente una profecía de eventos que están por ocurrir, especialmente justo antes de la venida de Cristo. Esta es la interpretación normal de alguien que lee el libro por primera vez porque su simbolismo parece tan fantástico. Significa que el libro será especialmente relevante para los de la última generación. La bestia es vista como el anticristo que emerge de un Imperio Romano redivivo. Es claro que la Segunda Venida aparece en forma prominente a través del libro, y por lo tanto hay verdad en el punto de vista futurista, pero esta visión tiende a pasar por alto la verdad espiritual que es valiosa hoy. Sin embargo, note que a Juan no se le dice que selle el libro (Ap. 22:10) porque el tiempo está cerca, aunque a Daniel se le dijo que sellara el libro hasta el tiempo del fin (Dan. 12:4). Esto significa que el libro está a punto de comenzar su cumplimiento. El libro de Apocalipsis fue escrito inicialmente a las siete iglesias de Asia y de aquí el punto de vista preterista. Sin embargo, el libro alcanzará su cumplimiento final cuando aparezca el último anticristo y Cristo vuelva; este es el punto de vista futurista. Ladd divide los puntos de vista futuristas en dos tipos, el moderado y el extremo, conocido como dispensacionalismo. El segundo hace una marcada distinción entre Israel y la iglesia, las cartas a las siete iglesias tratan con las siete edades de la historia de la iglesia, del capítulo 7 en adelante se refiere a Israel porque la iglesia ha sido llevada en el rapto a esta altura, así que no sufre la gran tribulación, que ocurre durante los últimos 3 y medio años de la historia. Este punto de vista es sostenido ampliamente en Norteamérica. El mejor exponente de este punto de vista es Walvoord.

El futurista argumentará que la interpretación preterista está errada porque el Apocalipsis trata de los últimos tiempos, pero durante el tiempo del Imperio Romano la interpretación preterista era el último tiempo. Un comentario similar podría hacerse de la interpretación historicista durante la Reforma. La interpretación idealista es probablemente la más relevante hoy, para satisfacer las necesidades de hoy durante los tiempos difíciles cuando los cristianos están bajo presión y por cierto no descuenta una realización futura tampoco. Yo cuestionaría fuertemente la idea de que Apocalipsis sólo tienen una realización futura.

El problema para cualquiera que trate de interpretar el libro es que al leer el texto uno puede encontrar apoyo para todos estos puntos de vista, que es la razón por la que hay una variedad tan amplia de interpretaciones y - por cierto - desacuerdos. En un sentido todos tienen razón. El futurista ve a la bestia como el futuro anticristo; el historicista ve la bestia de la historia; el preterista ve la bestia en los tiempos romanos; y el idealista ve una sucesión de bestias que conducen hasta el anticristo. El futurista escribe desde el punto de vista de una iglesia que no está sufriendo persecución ahora pero que la espera para el futuro, especialmente del anticristo. El historicista escribe desde el punto de vista de la persecución actual o la persecución reciente como eventos históricos y los encuentra en Apocalipsis. El idealista mira a los períodos anteriores de persecución y ve principios generales dentro de Apocalipsis que los pueden explicar. El preterista escribe acerca de cómo Apocalipsis explica la persecución bajo el Imperio Romano. Todos son correctos, pero todos ven la verdad desde una perspectiva diferente. Este comentario está escrito mayormente desde un punto de vista futurista e idealista, porque esta interpretación será la más útil a la iglesia en esta generación en el Occidente. Si bien la iglesia en Occidente no está sufriendo persecución, todavía se está librando una guerra contra ella en la forma de doctrina falsa y la seducción de los valores mundanos.

Mounce destaca que "Juan mismo no podía ser preterista, historicista, futurista e idealista, sin contradicción. Él escribió desde su propia situación inmediata. Sus profecías tendrían una realización histórica, anticipó una consumación futura y reveló principios que operaban debajo del curso de la historia. El problema interpretativo surge del hecho de que el Fin no llegó en hora." Si el autor de Apocalipsis es el autor del cuarto evangelio, entonces ciertamente esperaba estar vivo cuando volviera Cristo (Juan 21:21-24). Si leemos la primera carta de Juan, 2:18 indica que él consideraba que él estaba viviendo en la última hora.

Ap. 1:3 nos dice que hay una bendición para el que lee las palabras de esta profecía y guarda su mensaje porque el tiempo está cerca (ver también 22:10). De aquí se nos asegura que el contenido es relevante ahora, de la misma forma que la Segunda Venida de nuestro Señor es relevante ahora, de la misma forma que era hace 1900 años. Para los escritores del Nuevo Testamento el tiempo de la venida del Señor está siempre cerca (Fil. 4:5, Stg. 5:8, 1 Pedro 4:7). Jesús nos advierte que estemos listos para Su retorno porque Él viene a la hora que no pensamos (Mt. 24:44). Por lo tanto Apocalipsis nos advierte que estemos listos porque los eventos que describe pueden ocurrir en cualquier momento. Por lo tanto, cualquier interpretación que pone los eventos ya sea en el pasado o futuro distantes es engañoso porque su propósito es preparar nuestros corazones ahora para lo que viene pronto. Así como hay una bendición para aquellos que guardan el mensaje de este libro al comienzo de Apocalipsis, así en el final (22:7) hay una bendición para los que guardan las palabras de Apocalipsis, junto con un recordatorio de que Jesús viene pronto. Parte del mensaje de Apocalipsis es preparar a Su pueblo para Su segunda venida y los eventos que la preceden.

Ladd habla bastante acerca de la naturaleza doble de la profecía, que tiene cumplimiento tanto inmediato como distante. Un ejemplo de esto es el discurso del monte de los Olivos que estaba referido al juicio histórico de Jerusalén en manos de los romanos en d.C. 70 (Lucas 21:20 ff.) y la aparición escatológica del anticristo (Mt. 24:15 ff.). De la misma forma, Apocalipsis tuvo su cumplimiento inmediato en la serie de persecuciones romanas sobre los cristianos hasta Constantino en d.C. 313, así como en la aparición del anticristo en el futuro distante. Por lo tanto, la interpretación correcta es una mezcla de los puntos de vista preterista y futurista, y que incluya cualquier tribulación que experimente la iglesia entre estos dos períodos.

Si bien gran parte del libro puede ser interpretado para que describa eventos al final de la era, esto está a continuación de una sucesión de eventos que conducen al clímax de la historia. Es un hecho de la historia que a lo largo de la era del Evangelio ha habido imperios políticos y religiosos que han perseguido a la iglesia. El libro de Apocalipsis está escrito para aquellos santos así como para los del reino del anticristo. La idea de que la iglesia no estará en la tierra cuando sea revelado el anticristo no se encuentra en Apocalipsis y esta idea le hace un gran daño a los creyentes de hoy. Este comentario usa una combinación de enfoques. Gran parte del libro incorpora las circunstancias del tiempo de Juan, lo cual debe formar la base de cualquier interpretación, porque fue escrito para las siete iglesias de Asia. Describe lo que va a ocurrir pronto, en el futuro cercano, pero también mira hacia el futuro distante, describe los últimos tiempos también, así que se usa una combinación de preterista, futurista e idealista. El enfoque utilizado dependerá del texto. Para el preterista la bestia es el Imperio Romano y su emperador. Para el idealista es una sucesión de imperios tiránicos a lo largo de la historia que persiguen a los santos. Pero para el futurista todos estos hallan su mayor cumplimiento en el reino del anticristo. Hay verdad en todos estos puntos de vista. El hecho que el libro dee suficiente ambigüedad para que todos estos puntos de vista sean verdaderos es probablemente deliberado para que cada generación pueda beneficiarse del libro. Su simbolismo también significa que Apocalipsis no puede ser usado para predecir el futuro, el que siempre está velado para el hombre (cf. siete truenos en 10:3-4). Su propósito es prepararnos para el futuro, especialmente para la consumación de todas las cosas, cuando Cristo sea revelado.
3.2 El Milenio

La interpretación que uno escoja es probable que esté influido por la teología que uno tenga acerca del milenio:

a. Premilenialismo: El retorno de Cristo en poder y gloria le quitará a Satanás todo su poder, resucitará a los muertos cristianos y establecerá el reino de los santos en la tierra. Después de mil años, Satanás volverá a emerger de su prisión, intentará una vez más destruir a los santos, fallará y será destruido él mismo. Entonces vendrá la resurrección del resto de los muertos y el juicio del gran trono blanco, la destrucción final de los malvados y la construcción de un cielo y tierra nuevos. Se suele sostener que la aparición del Anticristo, la tribulación y el rapto han tenido lugar antes de la llegada de Cristo en victoria y esto ocurre antes (pre) del milenio. De aquí el nombre de esta interpretación.

b. Amilenialismo: No hay un milenio literal; los 1000 años son simbólicos. Representan todo el tiempo entre la vida de Jesús en la tierra y su segunda venida. Hay, sin embargo, un milenio bíblico (ver Amillennialism today, William E. Cox).

c. Posmilenialismo: Cristo vuelve después (pos) del milenio. El milenio es la victoria del Evangelio en esta era presente, a veces 1000 años literales.
3.3 El Rapto

Hay también tres puntos de vista sobre el rapto:

a. Rapto antes de la tribulación: Este es un punto de vista relativamente nuevo. Se ha extendido principalmente debido a su inclusión en la Biblia Scofield y ha sido popularizado por los escritos de Hal Lindsay. Cristo vendrá a tomar a su iglesia del mundo mediante el rapto. Esto será seguido por la gran tribulación. A continuación, Cristo vendrá de nuevo en gran poder y gloria con sus santos y ángeles. Hay, entonces, una segunda y una tercera venida, una para y otra con la Iglesia. Esto es claramente antibíblico pero es creído ampliamente en el Occidente porque significa que los cristianos no pasarán por la gran tribulación. Sin embargo, muchos mártires podrán estar en desacuerdo con este punto de vista.

b. Rapto después de la tribulación: Esta es la interpretación tradicional común. La Iglesia pasará por la gran tribulación y cuando Cristo venga de nuevo se reunirá con Él en el aire.

c. Rapto en medio de la tribulación: Éste es similar al rapto antes de la tribulación: la iglesia pasará por la mitad de la tribulación antes de que ocurra su rapto

En la Biblia el rapto claramente coincide con la segunda venida (ver 1 Tes. 4:13-17 y también 1 Cor. 15:52) y Él vendrá luego de un período de gran aflicción, y después que los cuerpos celestes sean sacudidos (Mt. 24:30-31, comparar con Mr. 13:14-26). En Apocalipsis el rapto es descripto en Ap. 11:12, en donde los dos testigos que representan a la iglesia que testifica suben al cielo en una nube. Las nubes suelen asociarse con la segunda venida en la Biblia (ver Mt. 26:64, Mr. 13:26, Mr. 14:62, Ap. 1:7, 14:14, Ez. 30:3, 1 Tes 4:17, Dn. 7:13, Joel 2:2, Sof. 1:15).

(1 Tes. 4:13-17) Tampoco queremos, hermanos, que ignoréis acerca de los que duermen, para que no os entristezcáis como los otros que no tienen esperanza. {14} Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron con él. {15} Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos a los que durmieron. {16} Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. {17} Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor. {18}

(Mt. 24:29-31) E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días, el sol se oscurecerá, y la luna no dará su resplandor, y las estrellas caerán del cielo, y las potencias de los cielos serán conmovidas. {30} Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria. {31} Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro.
3.4 Persecución

La interpretación de uno también esté probablemente determinada según si usted personalmente, o su iglesia, está pasando por persecución. Si es así, entonces es poco probable que tomará un punto de vista futurista o preterista. En el prólogo de Apocalipsis dice que este libro es para mostrar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto (v. 1). "Pronto" cubre toda la era del Evangelio, como en "Vengo pronto". También, "Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca." Este prólogo da la impresión que el contenido es relevante para todas las generaciones de cristianos desde el tiempo en que fue escrito hasta la segunda venida.

(Ap. 1:1) La revelación de Jesucristo, que Dios le dio, para manifestar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto; y la declaró enviándola por medio de su ángel a su siervo Juan, {2} que ha dado testimonio de la palabra de Dios, y del testimonio de Jesucristo, y de todas las cosas que ha visto. {3} Bienaventurado el que lee, y los que oyen las palabras de esta profecía, y guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca.

¿Por qué son perseguidos los cristianos? Básicamente porque reconocen una autoridad superior al emperador, es decir Jesús, y por lo tanto no van a adorar al emperador. Apocalipsis fue escrito en un tiempo de persecución (ver sección sobre Autoría y Fecha más abajo). Juan también nos muestra que la persecución surge porque Satanás sabe que su tiempo es corto y para que pueda lastimar al Hijo lastimando a sus santos. Jesús habló de otras razones para la persecución: los santos no pertenecen al mundo; ellos han sido escogidos de entre el mundo, que es la razón por la que el mundo los odia. Si pertenecieran al mundo, el mundo los amaría (Juan 15:19). El mundo odia a los santos pero ellos deben tener en cuenta que el mundo lo odió primero a Jesús (Juan 15:18, 20). La razón por la que le mundo los odia es porque no lo conocen a Dios (Juan 15:21). La persecución es, en esencia, seguir las pisadas de Jesús, quien murió en la cruz. Cuando los santos son perseguidos, Jesús es perseguido también, como cuando Pablo persiguió a los cristianos (Hechos 9:4-50).

Que el Apocalipsis fue escrito a las iglesias que estaban pasando por persecución puede verse de los siguientes versículos que se relacionan con la persecución dentro de Apocalipsis:

1. Juan mismo estaba en Patmos por causa de la palabra de Dios y el testimonio de Jesús (1:9)
2. Antipas fue muerto en Pérgamo (2:13)
3. La iglesia en Esmirna estaba a punto de ser probada por Satanás y algunos serían echados en la cárcel y algunos hasta serían muertos (2:10)
4. El quinto sello muestra las almas de aquellos que habían sido muertos por causa de la palabra de Dios y el testimonio que tenían (6:9)
5. La gran multitud había salido de la gran tribulación (7:14)
6. La bestia del abismo mata a los dos testigos cuando habían terminado su testimonio (11:7)
7. Los que vencieron a Satanás menospreciaron sus vidas hasta la muerte (12:11)
8. El dragón salió para hacer guerra contra los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesús (12:17)
9. A la bestia del mar se le dio poder para hacer guerra contra los santos y vencerlos (13:7)
10. La cautividad y ser muertos por espada requiere paciencia y fe de parte de los santos (13:10)
11. La bestia del mar mató a todos los que se rehusaron a adorar la imagen de la primera bestia (13:15)
12. La tercera copa es justa porque los habitantes de la tierra derramaron la sangre de los santos y de los profetas (16:5-6)
13. La prostituta, Babilonia, estaba ebria con la sangre de los santos (17:6)
14. En Babilonia fue hallada la sangre de los profetas y de los santos, y de todos aquellos que han sido muertos en la tierra (18:24)
15. Después de su destrucción, los santos se regocijan porque Dios ha vengado la sangre de sus siervos (19:1-2)
16. Durante el reino del milenio Juan ve las almas de aquellos que han sido decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios (20:4)

Para Juan son de mucha importancia aquellos que dan su testimonio de Jesús. El libro de Apocalipsis está escrito para alentar a aquellos que mantienen el testimonio de Jesús, quien es el testigo fiel.

(Ap. 1:2) que ha dado testimonio de la palabra de Dios, y del testimonio de Jesucristo, y de todas las cosas que ha visto.

(Ap. 1:9) Yo, Juan, vuestro hermano, y copartícipe vuestro en al tribulación, en el reino y en la paciencia de Jesucristo, estaba en la isla llamada Patmos, por causa de la palabra de Dios y el testimonio de Jesucristo.

(Ap. 6:9) Cuando abrió el quinto sello, vi bajo el altar las almas de los que habían sido muertos por causa de la palabra de Dios y el testimonio que tenían.

(Ap. 11:7) Cuando hayan acabado su testimonio, la bestia que sube del abismo hará guerra contra ellos, y los vencerá, y los matará.

(Ap. 12:11) Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte.

(Ap. 12:17) Entonces el dragón se llenó de ira contra la mujer; y se fue a hacer guerra contra el resto de la descendencia de ella, los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo.

(Ap. 17:6) Vi a la mujer ebria de la sangre de los santos, y de la sangre de los mártires de Jesús; y cuando la vi, quedé asombrado con gran asombro. [Luego me di cuenta de que la mujer estaba borracha de la sangre del pueblo santo y de los que habían sido muertos por ser testigos de Jesús, Versión Popular]

(Ap. 19:10) Yo me postré a sus pies para adorarle. Y él me dijo: Mira, no lo hagas; yo soy consiervo tuyo, y de tus hermanos que retienen el testimonio de Jesús. Adora a Dios; porque el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía.

(Ap. 20:4) Y vi tronos, y se sentaron sobre ellos los que recibieron facultad de juzgar; y vi las almas de los decapitados por causa del testimonio de Jesús y por la palabra de Dios, los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y que no recibieron la marca en sus frentes ni en sus manos; y vivieron y reinaron con Cristo mil años.
3.5 Teología de Israel y la Iglesia

La teología que uno tiene sobre Israel y el estado de Israel también ayudará a dar forma a la interpretación que hace del libro. Algunos ven a Israel teniendo un papel significativo en los últimos días. Israel se convertirá mayormente y los 144.000 son por tanto los misioneros judíos más que los elegidos universales de Dios, tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento. Otros creen que no hay un papel separado para Israel más allá de ser parte de la iglesia del Nuevo Testamento. Por supuesto que las personas judías que reconozcan a Cristo como el Mesías enriquecerán a la iglesia, pero no son una especie de elite; ellos entran por la misma puerta que el resto de la iglesia. Pablo discute esto en Rom. 11, donde está claro que un judío que viene a Cristo es como venir de la muerte a la vida. Jesús, en su discurso del monte de los Olivos, sugiere que Él no vendrá de nuevo hasta que los judíos lo reconozcan como el Mesías (Mt. 23:39).

En Ef. 2:11-22 Pablo argumento cómo los gentiles y los judíos están unidos en un solo cuerpo mediante la sangre de Cristo y, en consecuencia, "no son extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios" (v. 19). En Ef. 3:6 Pablo declara el misterio "que los gentiles son coherederos y miembros del mismo cuerpo, y copartícipes de la promesa en Cristo Jesús por medio del evangelio". En los últimos días muchos judíos vendrán a Cristo, la iglesia se completará con judíos y gentiles, la pared divisoria de hostilidad será derribada y la iglesia se volverá una, como oró Jesús en Getsemaní (Juan 17:20-23, comparar Ef. 3:6). Entonces Él vendrá de nuevo cuando Su antiguo pueblo, los judíos, lo reconozcan (Mt. 23:39). Recuerde que Jesús fue a la vez circuncidado y bautizado cuando estuvo en la tierra. Aunque pasó por el acto judío de la circuncisión como bebé, como hombre escogió pasar por el acto de iniciación cristiano también. Al hacerlo, les da a los judíos un ejemplo a seguir.

Gálatas fue escrito mayormente para corregir malentendidos acerca de la ley y la circuncisión. Así que Pablo lleva la discusión atrás hacia Abraham y muestra que cuando creyó en Dios fue justificado. Por lo tanto, los que creen son hijos de Abraham, sean judíos o gentiles (Gal. 3:5-14). En Gal. 3:28-29 no hay ni judío ni griego... porque todos son uno en Cristo. Si una persona, sea judía o gentil, pertenece a Cristo, es de la simiente de Abraham y un heredero, de acuerdo a la promesa (Gal. 3:29). Dado este trasfondo neo-testamentario sería sorprendente encontrar que los judíos y los gentiles fueran tratados como entidades separadas en Apocalipsis; por ejemplo, en los 144.000 o en los dos testigos.

El Señor tiene un cuerpo sobre esta tierra, que es la iglesia en la que tanto los judíos como los gentiles comparten las mismas promesas (Ef. 3:6) y, por lo tanto, la iglesia aparece en forma significativa en el libro de Apocalipsis. Está escrito a los siervos de Dios para mostrarles lo que ocurriría pronto (Ap. 1:1, ver también 22:16, 22:21). "Siervos" es un término general para la iglesia y aparece a lo largo de Apocalipsis. Otros términos generales para la iglesia son "santos" y "hermanos". Inicialmente fue escrito para las siete iglesias de Asia, las que son representativas de toda la iglesia, ya que el número siete simboliza plenitud o totalidad. Debe destacarse que para dos de las iglesias, los judíos eran hostiles hacia ellas (Esmirna y Filadelfia). La iglesia está representada por los veinticuatro ancianos quienes a su vez representan simultáneamente los elegidos del Antiguo y del Nuevo Testamento, ya que el número veinticuatro comprende las doce tribus de Israel y los doce apóstoles quienes son representativos de los elegidos del Viejo y el Nuevo Testamento. Estos también aparecen en la descripción de la Nueva Jerusalén con sus doce cimientos sobre los cuales estaban los nombres de los doce apóstoles y sus doce puertas sobre las que están escritas los nombres de las doce tribus de Israel. La ciudad era de 12.000 estadios de largo, ancho y alto, y su pared era de 144 cúbitos de grosor. Una comparación de este censo con la descripción de la Nueva Jerusalén debería hacer evidente que el censo es de todos los elegidos del Antiguo y Nuevo Testamento. Hay un censo de 144.000 israelitas sellados cuyo primogénito es de la tribu de Judá; están también los redimidos del Señor y sus siervos. La tribu sacerdotal está incluida pero las tribus idólatras están excluidas. Sigue a continuación una descripción de los redimidos de toda nación, tribu, pueblo y lengua. La iglesia en su papel de testigo y profético es representada como los dos testigos. También se encuentra a la iglesia en la mujer vestida del sol, con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas en su cabeza. Ella representa inicialmente los elegidos del Antiguo Testamento como las doce tribus (compárela con el sueño de José), y luego de dar a luz un niño (el Cristo) representa a los elegidos del Nuevo Testamento. La teología de Juan ve a los elegidos como santos del AT y del NT, o como cristianos judíos y gentiles, es decir todos los elegidos a lo largo de los tiempos.

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