Freud : Sturm Und Drang

Freud : Sturm Und Drang

Publicado en Actualidad Psicológica, Literatura y Psicoanálisis ( BSA AS- Santiago, Enero del 2004.N°(21)

La Influencia del Paradigma Subjetivo del Romanticismo en su Obra

La Interpretación de Los Sueños (Die Traumdeutung), de Sigmund Freud, esa genial iluminación fue elegida como una de las obras del siglo XX. La selección fue realizada por encargo de la Biblioteca Publica de New York entre miles de obras postulantes al género Mente y Espíritu.

Cuando en 1930 le fue concedido el Premio Goethe de Literatura por la ciudad de Francfort, dirá: “los homenajes públicos no me han sido precisamente prodigados en mi vida, de modo que pronto me habitué a poder prescindir de ellos”.( 1)

Es que la ciencia oficial, la psiquiatría y la psicología “científica” hacia ya largo tiempo que lo habían apartado de la comunidad. Él y su método pluridisciplinario de investigación navegando una extraordinaria travesía habría de fundar un modelo: El Psicoanálisis y, sin saberlo - salvo opinión contraria- el mejor ejemplo de “ arte ciencia.”. Arte y ciencia encuentran un nuevo espacio de sentido al auto-observarse y mirarse recíprocamente para no continuar extraviados separadamente.

Una segunda verdad resplandece hoy más que ayer. Con su estilo, el maestro del psicoanálisis realizaría una segunda fundación, “un paradigma narrativista” si es que así puede llamársele a ese estilo y tipo de expresión oral y escrita.

Freud admiraba desde su juventud al hombre, al investigador y al poeta nacido en Francfort. Así se puede entender el tema de su disertación: “La Relaciones Intimas del Hombre y del Investigador con Goethe”.

Hoy es posible contar la historia, el arte de la influencia e inspiración de ese su maestro antecesor.
Anna Freud recibió en nombre de su padre el reconocimiento y del discurso redactado para la ocasión podemos leer las siguientes líneas: “Yo creo que Goethe no habría rechazado el psicoanálisis con ánimo hostil, como muchos de mis coetáneos lo hacen. En algunos sentidos él mismo llegó a aproximársele, pudo reconocer por su propia intuición buena parte de lo que desde entonces hemos visto confirmado, y numerosas concepciones que nos han atraído la critica y el escarnio son sustentadas por él como naturales y evidentes”. ( 2)

Tras estas palabras reconocemos la indiscutible influencia, lo mismo puede sostenerse de aquellos genios del arte y de la literatura que conformaron un movimiento que resplandeció en Europa y que de forma insistente y anticipada pusieron imágenes y palabras al inconsciente.

El Drama de Maximilian Klinger: Sturm Und Drang, traducido como “Tormenta y Pasión”, “Embate y Pasión” y porque no “ Impulso y Pasión “ dío nombre a un movimiento que desde 1770, se hace oír al estremecer la sólida arquitectura cultural del neo-clasicismo, e instaurando el yo del artista, advierte al entorno por su boca de tormenta, que el tiempo lancinante de la revolución romántica ha llegado.


Solo Algunos Nombres - Solo Algunos Genios - Solo Algunas Obras.

Ya en aquella época, hoy mítica, Archim Von Arnim, postulaba la escritura automática. Los hermanos Friederich y August Schlegel fundaban la revista Ateneo y publicaban a los censurados: Shakespeare, Calderón de la Barca, Dante. Definieron así la poesía romántica: filosófica, mitológica, irónica y religiosa.

Johan Gottfried Herder anticipa conceptos lingüísticos, históricos y literarios con su libro: “El Origen del Lenguaje” siendo un férreo opositor del racionalismo.

Heinrich Von Kleist, dramaturgo, su obra “Pentiselea” presenta una serie de estilos psicopatológicos que arrastran a los personajes a su destrucción final.

Schiller: dramaturgo y poeta, ataca al neo-clasicismo con su obra: “ Los Bandidos”. Freud asistirá a una de sus representaciones allá en 1873.

Etta Hoffman inaugura la literatura fantástica y terrible, sus temas: El doble, el otro yo, lo absurdo, lo inesperado, lo inquietante . Freud se hace eco de ella cuando escribe ese artículo radiante: “lo Siniestro” inspirado en uno de los cuentos de Hoffman “El Arenero” o el “Hombre de Arena”.

Novalis, definirá la prosa romántica como el arte de mantenerse ajeno de manera atractiva, el arte de alejar un objeto y sin embargo hacerlo conocido, atractivo.

Las tribulaciones del Joven Werther escrito por Gohete producen un gran estremecimiento cuyos ecos alcanzan hasta el final del siglo XIX. Es el tema del amor frustrado, lo cual, en adelante seria llamado el mal del siglo.

En el Fausto se muestran sin eufemismos fantasmas fundamentales del inconsciente: Gretchen que mata a su madre, cometiendo un matricidio, seguido del ataque al hijo ilegítimo que ha engendrado con Fausto cometiendo lo que hoy denominamos filicidio.

Tampoco están ausentes los celos, la envidia y la rivalidad en esta magna obra, lo mismo que las visiones simbólicas a las que eran adeptos los demás narradores del romanticismo.

Situaciones subjetivas de la que Freud tampoco fue ajeno puesto que tomó de este poema épico – filosófico y dramático - varias escenas para a su vez intercalarlas como ejemplos en el espacio significante de su obra.


El Paradigma Subjetivo del Romanticismo

Sabemos que el rasgo distintivo del romanticismo es la Subjetividad. El mundo interno en oposición al mundo externo. Emergió el Yo del artista en contra de las duras normas del neoclasicismo consideradas externas. En este sentido, el epicentro es el sujeto desde donde el mundo se observa ahora en solitario, para escribir historias de otros mundos que estaban en este.

Los románticos fueron (y aun lo son) introspectivos e interpretativos. Para ellos el espacio psíquico, a medida que crean, se hace cada vez más profundo. Son los primeros en considerar que el mundo cabe en la subjetividad, lo que es irrecusable.

Se escribe, se compone música y se pinta de acuerdo a los impulsos y a las imágenes del deseo. “Goya en la pintura, fue uno de los más notables, sus series negras muestran sin eufemismos escenas de, tortura, desgarramiento, pasión, filicidio y canibalismo”. (3)

Los sueños y las pesadillas fueron puestos de manifiesto. Imágenes nunca vista son plasmadas por Gericault, Blake, Friederich, Turner y el Fussli de las pesadillas.


A La Búsqueda Del Hombre Interior

Mitos, sueños, cuentos y leyendas se asumen como formas de conocimiento. La pasión es superior a la razón. Nada los detiene y al abandonar el canon del neoclasicismo y del racionalismo por un nuevo mundo desconocido emerge la angustia, como un destino. Al tocar el mundo interno, al abrir las puertas del infierno, es decir de lo inconciente - quedan en relación con fuerzas desconocidas y no pocos sometidos a un enloquecedor destino.

Son inseguros, porque apenas están conociendo los fragmentos erráticos y amenazantes de su descubrimiento, no hay referentes, los estan haciendo a golpe de pluma, de pinceladas y de música. Víctimas también de sus propios descubrimientos. Historias siniestras, de inquietante extrañeza. Sueños amenazantes, gritos de angustia que anticipan la llegada de la modernidad. Tanatos convocado prepara su sorpresa.

Experimentaron fascinación y evitamiento, por las quimeras que poblaban los abismos del ser. Lo profundo y lo sepultado resplandecen en sus obras y también la locura y el desgarramiento existencial como privilegio de los iniciadores. En las aperturas que alcanzamos a consignar - y que aquí no se agotan- encuentra sentido su febril creatividad.

Aun no ha nacido aquel, (Freud) el ordenador de este vórtice, de esta tormenta y de esta pasión.

Al romántico le interesaba escribir, pintar, componer la fuerza inconmensurable y secreta de la naturaleza a la que tocaba en el acto poético. Aunque esa naturaleza ya no es percibida en su cara clásica sino que ahora es representada a partir de los estados de animo del autor. Son paisajes subjetivos, misteriosos y amenazantes. La naturaleza es terriblemente hermosa.

Otro aspecto es el desencanto, deseos, anhelos y fantasías no encuentran sostén en la realidad prosaica. El desengaño, la ironía y la ira son las respuestas. Se levantan y cuestionan las normas sociales, políticas, éticas, religiosas, artísticas y científicas. El choque con la realidad y la rebelión psíquica contra la misma es otro de sus derroteros.


La búsqueda del origen obsesión romántica, obsesión freudiana. En busca de sí mismos y de la cultura hacen andar una literatura, un arte, una música que interroga los orígenes. Van también en busca de lo clásico para atrapar lo subjetivo lo simbólico de los dioses, y no lo manifiesto que corre por el cuerpo de las estatuas griegas.

Hacen circular un regusto por lo doliente, por los lugares apartados o inhóspitos, plazas y playas en el crepúsculo son pintadas una y otra ves. La soledad sentimiento propio del romanticismo. La búsqueda del aislamiento. Los cementerios son espacio míticos, sagrados que prefiguran el paso a la eternidad. Desde entonces, la muerte del romántico puede ser dulce, una fuga, un acto trascendente, una entrega sin concesiones.

Freud se refería a su “Espléndido aislamiento”, cuando por las noches, después de un día de trabajo y rodeado de sus obras de arte -que también eran fantasmas- navegaba por los mares del tiempo, del conflicto y de lo nuevo, intentando darle forma a su obra. Una nueva ciencia que será llamada “la peste”.


La Visión Romántica del Creador

Para estos hombres que interrogaban al mundo, el arte se convirtió en el medio de expresión de la genialidad demoníaca que el hombre lleva dentro. Para ellos cobra una importancia capital, lo mismo que par el psicoanálisis de hoy; la intuición, lo espontáneo, la ensoñacion diurna , la imaginación activa, la asociación de ideas, la búsqueda del tercer espacio.

La obra es producto de la inspiración y del sufrimiento. La inspiración y la entrega dan cuenta del valor de su autor. El creador es el hombre, el epicentro la subjetividad, lo abisal, las fantasías y los estados psicológicos profundos

Recordemos los intentos de suicidios cuando Goethe publica las Tribulaciones del Joven Werther. Roto el Tabú del racionalismo pudieron desplegarse lo extraño, lo ilusorio, lo melancólico, lo confuso, lo contradictorio, la paradoja, lo prohibido. Desde entonces y para ellos la muerte y el dolor son maravillosos.

La tempestad y la pasión del Romanticismo se despliega con detenimiento hasta finales del siglo XIX ,sus ecos, influencias y huellas se instalan en el siglo XXI frente al derrumbe del postmodernismo y sus representantes que ahora piden excusas, porque el proyecto de una vida sin proyecto rápidamente desapareció en la polaridad de la vida y de la muerte.



Nacimiento y Herencia

En 1856 nace Sigmund Freud en Moravia. Tempranamente es llevado a Viena. Las corrientes artísticas, filosóficas y literarias surgen oponiéndose a las tendencias positivistas. Freud es el personaje que intentará ordenar el Sturm un Drang generando a su vez otra tormenta de pasiones, alianzas, traiciones, separaciones, genialidades y exilios. El es uno de los herederos de esta marejada y de esta resaca que palpita en los abismos del ser. Viena es el escenario y su actitud solo puede ser catalogada de romántica, incluso hasta el mismo fin de sus días.

¿Qué atmósfera respiraba el joven Freud en aquella Viena?. Recordemos que la pintura simbolista a partir de 1862 prefigura con sus imágenes el descubrimiento freudiano del inconsciente. Citaré algunos ejemplos meridianos: Los trabajos de Khnopft con sus esfinges e imágenes en la que domina la androginia; Ferdinand Hodler y sus obras oníricas; Böcklin y su Isla de los Muertos creando paisajes inmóviles casi congelados y Gustave Moreau con Edipo y La Esfinge. Todos ellos, como sus antecesores los románticos, continúan anticipando y dejando objetos para ser encontrados y aportar de este modo al gran descubrimiento freudiano: El inconsciente. (4)

En 1873 se inaugura la exposición mundial de Viena. Freud tiene 17 años. Pero ha leído Hamlet a los 9. En sus cartas de juventud es posible seguir las primeras ideas del genio, sus preferencias, sus ocurrencias, lo mismo que sus visiones furias e intuiciones. La pasión, y el entusiasmo lo mismo que su temprano pesimismo respecto al entorno cultural de su época.

Cartas escritas entre los 17 y los 21 años, período casi desconocido pero con inscripciones profundas. En estas cartas, abordaremos fragmentos plenos de sentido oculto y es que en ellas laten latentes los grandes conceptos e iluminaciones que transformarían para siempre la visión de ecce homo.

En sus cartas de juventud, encontraremos una lista fundante y portentosa, los grandes nombres y fantasmas del romanticismo que lo han de acompañar como centinelas de una vocación literaria jamás abandonada. A lo largo de su historia de vida, Freud sumará a esa lista unos pocos nombres , la mayoría románticos.


Los Puentes de Papel

En la carta del 16 de Junio de 1873 (5) escrita en Viena y por la noche, nos enteramos que entre los requerimientos del examen para ingresar a la Universidad, se encontraba el hacer una traducción del latín al alemán y otra del griego al alemán. Nada menos que 36 versos de la tragedia de Edipo escrita por Sófocles. Tragedia humana, mito y poema que años más tarde, el padre del psicoanálisis tomaría como paradigma de todos los actos humanos significativos.

De la exposición mundial dirá lo siguiente. “ Ya he estado dos veces en la exposición. Pues bien ,a mi no me ha aturdido ni encantado. Muchas cosas que tienen que gustar a otros no tienen ninguna gracia ante mis ojos, porque no soy ni esto ni aquello; en general no soy nadie que profundice. Es decir que sólo me atrajeron los objetos de arte”.

Freud coleccionó casi tres mil objetos de arte a lo largo de su vida, e hizo circular el concepto de objeto psicoanalítico, cuya esencia fue tomada por los dadaístas, los surrealistas y el arte out sider, casi al pie de la letra.



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Dice que la exposición no lo impacta, pero curiosamente la visitara varias veces porque: “La encuentro divertida y distrae. Pero sobre todo se puede estar solo estupendamente allí, en medio de todo el gentío”. Esta posición la de su espléndido aislamiento encuentra aquí una de sus declaraciones de principio que sostendrá como emblema de la soledad y el aislamiento del psicoanalista y su trabajo.

En la carta, Viena 2 de Agosto de 1873 ( 6):

Le comenta a su amigo Silberstein: “Porque el camino a Roznau me esta vedado para siempre, “ como se dice en “Los Bandidos” que ya vi dos veces. Se refiere a la obra de teatro de Schiller, en ella uno delos grandes de romanticismo arremete contra el neoclacisismo, la clase política y el racionalismo.

“en solo dos semanas vi a Rossi con Otelo en el Wiener Theater, los Bandidos en el Burg, y en el Laubentheater el Cayo Graco”.

A esta edad Freud comienza con sus estudios de medicina que no lo apartaran ni del arte ni de la literatura.

Carta, Viena 13 de Agosto de 1874 (7):

A propósito de un libro de Carlyle: Sartor Resartus indicara: “ La introducción del libro tiene el estilo de Jean Paul y a veces muestra chispas de Jean Paul, por lo demás es ingles y se burla de nosotros los alemanes por nuestro excesivo rumiar”. El joven se refiere a quien ya hemos mencionado Jean Paul Friedrich Richter (1763-1825), fue ensayista, poeta y novelista, quizá el precursor más interesante de la teoría romántica del inconsciente. Sus obras eran verdaderas ensoñaciones, sin guiones ni tramas especificos como quería la narrativa de aquella época. Por el contrario, la libre asociación y el fantaseo en la vigilia son preponderantes.

Un articulo muy lejano escrito por Freud , “ El Poeta y los Sueños Diurnos” (1907-1908), lleva el signo secreto de aquel escritor visionario.





Carta, Viena, 8 de Noviembre de 1874(8):

El joven estudiante se refiere entre otros a Emmanuel Löwy importante arqueólogo de la época que tuvo influencia en la conceptualización de la investigación psicoanalítica como metáfora de la investigación arqueológica.

Por lo demás Löwy era uno de sus pocos amigos con los que conversaba y se tuteaba. El Museo de Viena atesora un par de filmaciones donde se los puede ver conversando en un jardín.

Al final de la misiva encontramos una petición escalofriante a su amigo Silverstein: “Mándame lo antes posible mi escrito sobre los aparatos bucales de Gohete”.

Escalofriante, petición, quizá siniestra o ¿simple coincidencia?.Teniendo en cuenta que Goethe en sus estudios de osteológia descubrió el hueso intermaxilar -os incisivum- extraña circunstancia o premonición ya que fue el punto de partida de su padecimiento trágico, el cáncer y las reiteradas operaciones. Freud llevaba colocado un aparato bucal al que él llamaba “el monstruo” que debía sacarse todas las noches, con no poco sufrimiento.


Carta, Viena 30 de Enero de 1875 (9):

“ Para lecturas externas no tengo tiempo, un poco de Lessing o Goethe es todo lo que alcanzo; hace un año que no he leído una novela o un poema, excepto las obras de Lichtenberg que pude recuperar casualmente…
solo leí recientemente un capítulo del Quijote y lo viví cómo un pequeño idilio…”



Carta, Viena 7 de Marzo de 1875 (10):

Su amigo Silberstein sufre el duelo debido a un desengaño amoroso. A continuación las observaciones de Freud: “si de algo puede aliviar la herida de tu amor propio en relación con este descubrimiento ,será la consideración de que ella tampoco representó un papel mejor para ti al parecer, tú estás ensayando con ella el papel de amante trágico que algún día te propondrás interpretar. Esta es mi opinión en todo este asunto. Para ser franco te apreciaría mucho más se abandonaras este resto de “Strum und Drang”. Sin duda lo harás pronto sin echarlo de menos en adelante”.


Freud intenta una interpretación del sufrimiento de su amigo a la vez que un apoyo terapéutico. Es sorprendente la utilización de la palabra “resto” que utilizara en la interpretación de los sueños, con relación al “resto diurno” y, es posible percatarse que tiene en mente el movimiento que influenciará en toda su obra e incluso su estilo de escribir.

En otra carta hará referencia a una obra de Sakespeare donde el personaje Falstaff dice “if reasons were as plenty as black berries..”,que utiliza en “reflexiones actuales sobre la guerra y la muerte”.” Así como en la “ Historia del Movimiento Psicoanalítico”.

Lo cierto es que podríamos seguir caracterizando la relación de Freud con el romanticismo y consignando ejemplos que a su vez encontraríamos en su obra posterior.

Freud a sus 20 años aún no lo sabe. El nacimiento de su psicoanálisis puede retrotraerse a algunas de sus iluminaciones e intuiciones que acabamos de leer y que aun destellan en la bóveda psicoanalítica del siglo XXI.

Freud será el personaje que intentará ordenar el Sturm Und Drang generando a su vez un otro movimiento, cuyas banderas serán justamente “La Tormenta y la Pasión“; “ El Impulso y la Pasión “; “El Embate y la Pasión“, según las diferentes modalidades de traducción

En verdad, un viejo pero nuevo “Sturm Und Drang“ donde tampoco debían faltar y no faltaron las alianzas, las confabulaciones, los secretos poderes, los duelos y las infidelidades, las separaciones, la muerte y las confabulaciones. Freud fue heredero de esta marejada y de esta resaca que palpita en los abismos del ser.



En las cartas de juventud de Freud, podemos constatar los nombres de una liga extraordinaria vinculados al romanticismo: Friedrich Schiller, Heinrich Heine, Jean Paul Friedrich Richter, Johann Gottfried Herder, Etta Hoffman ,Nietzche. Del romanticismo ingles, no deja de mencionar a Shakespeare. El Quijote de Cervantes y la dama de las Camelias de Dumas. Pero por sobre todos a Goethe.

En cuanto a los autores clásicos solo destacamos al Edipo Rey de Sófocles, del que hubo de traducir 36 versos como parte del examen para ingresar a la Universidad.

Solo unos pocos nombres más alargarían esta lista fundamental. Un desfile constituido por los fantasmas del romanticismo y sus genialidades a quienes Freud jamás abandono y que recalcó en su obra posterior.

La historia continua, el amor y el misterio atraviesan a los hombres y a las mujeres. La guerra sigue desilusionando al hombre y el hombre persiste reparando sus pasos de mamut sobre la tierra. El fin del arte no ha llegado, menos el fin de la historia. Ni la literatura ni el psicoanálisis han desaparecido, ni desaparecerán como habían vaticinado los predicadores del Postmodernismo.

El hombre de este siglo, mira hacia aquellos personajes del romanticismo y hacia aquellas obras que lo conmueven y lo compulsan.


En él ultimo simposio, Ciencia y Romanticismo celebrado en la Gran Canaria leemos una de sus conclusiones finales.

“El espíritu romántico característico de la literatura y el arte europeo tuvo la suficiente influencia en diversas ciencias europeas -matemáticas, física, química, astronomía y medicina- como para hablar desde el punto de vista historiográfico de la presencia del romanticismo en la ciencia”.(12)

No fue dicho en el simposio, pero estamos seguros de que el Psicoanálisis puede ser expuesto aquí y ahora como uno de los mejores, sino el mejor ejemplo de arte-ciencia.

El lugar del nacimiento del psicoanálisis y en particular de su narrativa, se encuentra en el paradigma subjetivo del romanticismo. El maestro hizo un buen uso del objeto literario. La influencia del paradigma subjetivo del romanticismo es axial y transversal en la obra de Freud.

Colofón:

A través de la imagen relacional arte-ciencia es imperativo re-escribir la historia del psicoanálisis y sus influencias correspondientes.


Bibliografía

1-Freud Sigmund: Obras completas. Tomo III, Pág. 346.Biblioteca Nueva.Madrid 1986.

2-Freud Sigmund: Obras Completas: Tomo III. Pág. 347. Biblioteca Nueva
Madrid 1986.

3.Malpartida Daniel: Revista Actualidad Psicológica N° 10,Pág. 28.
Buenos Aires- Santiago Enero Febrero 2003.

4-Klimt. La Secesión y El Ocaso de Oro Del Imperio Austríaco.Págs 22-23.Editorial Electa, Madrid 2000.

5-Freud Sigmund, Cartas De Juventud: Págs. 295-298.Ediciones AMIA.
BS AS 1997.

6-Freud Sigmund, Ob. Cit.Págs 68-72.

7-Freud Sigmund: Ob BIT. Págs. 88-93.

8-Freud Sigmund: Ob. Cit.Págs 114-116.

9-Freud Sigmund: Ob Cit.Págs 133-135.

10-Freud Sigmund: Ob. Cit.Págs 143-148.

11-Giovanni Papini. “A Visit To Freud”. Rev Existential Psychology And Psichiatry IX. Págs 130-134. 1969

12: Ciencia y Romanticismo: Edición, Fundación Canaria ORATOVA de Historia De La Ciencia. Canarias 2002

Daniel Malpartida

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